¿Esta es la sangre por la cual lloraste y dormiste cubierto completamente de chispas, resistiendo los minutos a toda costa, sin pensar en la extraña suerte que tenés o en aquella fría dama que estuvo vistiendo de seda tus dientes? Fue una corta melodía que parió a una madre que terminaría siendo un hermano.
Maximiliano Olivera
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