a dónde
a la muerte
a lo lejos
a morir
a repeler
a vivir
abierto
abran
ábranlo
acá
acaba
aceptando
acurrucado
adorno que
agitará
ahora
al
alejarse
amanece
amar
amarrar
amor
andando
animales
apartar
aquello
arruina
ascender
así es
así sé
atrás
atravesando
ausencia
automática
bajando
bosque
bravo de
brillantes
brotes
buscando
cae
caer
campana
canto
caramelo
ciego
ciego
ciego
cielo
cierto
círculos
color
colores
columnas
cómo ayer
cómo él
cómo la
cómo mucho
cómo sé
con las
con lo
con lo qué
con sus
creaciones
crujientes
cuándo
cuando vuelva él
cumbres
de
de allí
de cada
de Dios
de la lluvia
de la oscuridad
de las casas
de lo
de los qué
de muerte
de sol
decir
del cielo
del mundo
delimita
demasiado
demasiado
derruido
desintegrado
despertar
despierto en
destello
destruir
detiene
días
dibujos
difuntos
diluidos en
docena de
domingos
echa
eco de
él
el baile
el camino
el cielo
el latido
el mundo
el oído
el pensamiento
el rostro
el sonido
el tejido
el tiempo
ellos
en él
en espiral
en flor
en la laguna
en las
en los
en mí
en mi nuca
en norte
en sur
en sus
energías
escribo
esperando
eternidades
existencia
extraviada
eyacula
fácil
faro de
figuras
finales
fisuras
flores
formas de
fronteras
fuego
guardado
habla
hacia adentro
he pasado
horas sin
horizonte
húmeda
imagen
interior
iridiscente
irnos
juntos
la caída
la cruz
la danza
la lucha
la miseria
la noche
la palabra
la sed
la víscera
la visión
lágrimas
largas de
las manos
las ondas
las ramas
las sombras
llegar
llevar
llorar
llueve
lo caminado
lo escrito
lo insípido que es
lo muy
lo pasado
lo que sé
lo soltado
los hilos
los puntos
luego
madera
mancha-
manos
mantener el
mañana
me deja
me despierta
me hunde
mi corazón-
mirada
mis ideas
mueren
muros
muy
niños
no
no
no es
no hay
no lo sé
no tener qué
noche
nosotros
nota
nube
nuestra
ñata
observa
ocurre
otra
palabra
para él
para mí
para pedir
pendientes
pensamientos
pequeños
persistir en la
piel
por siempre
preñar
primera
prisión
protestar:
punto de quiebre
quedarse
querer
rayo
replicando al
río
ritmo
roto
ruido-
sabor
se abre
se cruza
se cuela
se rompe
se sostiene
se va
segundos-
selva
ser-
signo
sigo
siluetas
sin
sol
sólo
sombras
somos
soy
su
tarde
te espero
todavía
todo ésto
todo quedó
todo
trazo
umbilical
unísono
viejos
venenos en el
vértice del
vientre
vine a
visitar su
voz
y dice:
ya no
ya no está
zorzal.
Maximiliano Olivera