24 de junio de 2013

Kiwi

Por favor, que esta abrupta interrupción no signifique que en vano tenga que volver a pensar en esta enferma cadera de lobo.
¿Que deseas?
Deberías saber que me gusta reposar inconsciente en el agua de lluvia que se acumula en las botellas de vidrio.
Y que además de cargar con este cansancio de mil años, también llevo parásitos dentro de mí que succionan todo deseo de intercambiar ideas.
No te asustes, a veces me gusta algo de compañía.
Yo mismo tejí sobre esta piel un silencio grueso, resistente.
La risa del viento es la aguja mas filosa que alguna vez conocí.
Puedo subsistir debajo de esta piedra, sin necesidad de alcanzar al rayo.
Decime:
¿Por qué tus ojos llenos de hambre rechinan mas que esta Luna sombría que nos abriga y que nos mantiene alejados del suelo?
Acercate con tu mañana sin luz.
Acercate a este improvisado fuego.
Bueno, no es necesario que digas algo.
Podés secar tus pobres ramitas, y ser mi amigo.

04/01/13 16:57
Maximiliano Olivera

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