7 de mayo de 2013

Y justo hoy se me ocurre escapar de mi

Hay un fiero espectro taladrando mi cráneo. Yo lo noto algo furioso y apagado como una luciérnaga a punto de morir.
Mirando desde afuera a mi cuerpo recostado, me acerco al fantasma y le digo:
"Dame de tu muerte esa eterna sombra que debió retornar al olvido, para así enterrarla en la tierra negra donde debe estar pudriéndose."
Y él, tan sereno y maldito dijo:
"Voy a encerrar en tus sueños a todos los gorriones que habitan este absurdo mundo, para que sus enfermizos aleteos hagan que los océanos con los que sueñes se eleven y giren en tu cielo, como si fuesen soles violentos y voraces."
Entonces estiré mis brazos muy alto para intentar robarle los ojos a la Luna, y así entorpecer su rumbo y evitar que crezcan las mareas del sueño. Pero no pude y me entregué a lo que sería un tedioso espectáculo.
El espectro al ver que su tarea estaba cumplida, echó una carcajada para luego estallar en miles de arañas pequeñas.
Ahora esas arañas me apretan la boca para que mi grito no destruya tan estúpido sueño.

Maximiliano Olivera

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