11 de agosto de 2014

Un buen día para esconderse

Embelleciendo todo lo mundanamente
olvidado
en la sal que se deposita
en la arena,
con cuentos acerca
de elefantes que aún caminan
por este vetusto mundo,
haciendo círculos inmensos en la tierra
y en los ríos,
yendo sin descanso
hacia donde se reunen
los soles y las jirafas
para morir en el silencio
de las sombras.

En cierta forma,
todos buscamos
lo mismo.

Hoy
solo una estrella es visible
en todo el cielo.

La noche se viste de pájaros y hojas secas,
para recostarse en su cómoda Luna
hasta que el día llegue
y ocupe su lugar.

Voy a esperar con vos.

Maximiliano Olivera

No hay comentarios:

Publicar un comentario