30 de marzo de 2016

Hendijas

Me gusta el azul cuando da sombra,
cuando camino las miles de formas
que los fantasmas han puesto bajo mis pies.

La clepsidra me dice: "nada en la mente estorba;
conoces los caminos porque ellos te nombran".
Mis nuevas voces amigas se echan a correr.

El río de la montaña es una herida que repta
de condor en condor, de grieta en grieta.
Se divierte al observarnos divagar.

Las gotas se endurecen, vienen y van.
Si juntas son el vino y separadas son el mar,
todas las almas llevan su perfume a sal.

23/9/14

Maximiliano Olivera

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